Salinas
de Añana
El nombre de Salinas de Añana va inevitablemente ligado a la historia de la sal. Sus manantiales salinos aparecen ya documentados en el año 822, poco antes de la ocupación árabe en la zona. Después de ser fundada la villa de Salinas de Añana en 1.140 y ser por ello la más antigua de Euskadi, es en la Edad Media cuando la producción y el comercio de la sal hacen de ella una de las localidades más prósperas del norte de la península.
[ salinas de añana ]
Nuestra historia
La historia de Salinas de Añana ha estado desde sus orígenes vinculada a la sal. Ésta destacó, más que como condimento, como elemento esencial para la salazón de los alimentos. Durante el medievo fue uno de los artículos primordiales de consumo y convirtió a la zona en un centro vital para la economía de la época. (Así lo documentan escritos del siglo IX).
Siendo la primera villa de Euskadi se desarrolló, gracias a su fuero, como uno de los lugares mas codiciados del norte peninsular.
Hasta el siglo XIX la Corona poseía las explotaciones salineras. Ya en el siglo XX su esplendor comienza a languidecer. El paso del tiempo y el abandono llevaron a las aproximádamente 5000 eras al declararse en ruinas. Actualmente y gracias a un plan de restauración integral, gran parte de esas 5000 eras ya están rehabilitadas -incluyendo aspectos arqueológicos arquitectónicos, culturales, ambientales y paisajísticos-.


Siglo I a.C.
Cambio del sistema de evaporación forzada a natural en el Valle Salado, con la integración de la zona al Imperio Romano.
822-823
- Primeras referencias documentadas de los manantiales salinos.
- En 823, Abd al-Rahman II lidera la «Campaña de Alaba,» saqueando la región, pero Alaba permanece como “la puerta de la cristiandad”.
855-865
Aceifas musulmanas, destacando la de 865, que asoló Salinas de Añana.
1114
Fundación oficial de la villa de Salinas de Añana por el Rey Alfonso I de Navarra y Aragón.
1140
Confirmación del fuero y consolidación como la primera villa de Álava tras la conquista de Castilla por Alfonso VII.
Edad Media (Siglos XII-XV)
Época de prosperidad gracias a la producción y comercio de sal, clave en la economía y conservación de alimentos.
Siglo XIX
Las salinas permanecen bajo control de la Corona hasta el declive de su gestión.
Siglo XX - Década de 1950
Máximo apogeo reciente: 5,648 eras en uso y 664 habitantes en el pueblo.
1998
La Diputación Foral de Álava inicia un plan de recuperación del Valle Salado.
2000
Lanzamiento del “Plan Director para la Recuperación Integral del Valle Salado,” modelo basado en el éxito de la catedral de Santa María en Vitoria-Gasteiz.
Presente
Gracias a la restauración integral, muchas de las 5,000 eras están rehabilitadas, recuperando el patrimonio arqueológico, cultural y paisajístico del Valle Salado.
Retazos de la historia
Salinas de Añana es una villa medieval que fue fundada en el año 1114 por el Rey de Navarra y Aragón Alfonso I El Batallador.
El cambio de sistema de evaporación (de forzada a natural) en el Valle Salado se produjo en torno al siglo I a.C. (hace unos dos mil años), cuando esta zona del norte peninsular se integró en el Imperio Romano.
En el 823, por ejemplo, se dio la aceifa (del árabe “verano” por producirse los ataques en período estival) de Abd al-Rahman II (Abderramán) recordada por las crónicas musulmanas de Ibn Idhari como la Campaña de Alaba, donde se saqueó la llanura alabesa, sus fortificaciones destruidas y liberados los prisioneros musulmanes.
Gobernando Muhammad I se repiten los ataques o aceifas en el 855 y 856. Otras tuvieron lugar en el 863 y 865, en ésta última asolaron los hispano-musulmanes Salinas de Añana. Pero Alaba nunca fue musulmana, sino “La puerta de la cristiandad”
La importancia de la Sal y la situación estratégica de la Villa hizo que el Rey de Navarra construyera su muralla defensiva antes los continuos ataques por parte de Castilla. Fué el primer pueblo alabés en recibir Carta de población y confirmado su Fuero en 1140 por Alfonso VII de Castilla una vez que se culmina la conquista Castellana.
Las causas que provocaron el preocupante estado de deterioro que presentaba el valle salado son variadas. Sin embargo, no hay que olvidar que, en realidad, se trata de una fábrica preindustrial, por lo que su devenir siempre ha estado ligado indisolublemente con su capacidad para la producción y comercialización de la sal. Es por ello por lo que se vio seriamente afectada con la crisis que sufrió el conjunto de las salinas de interior sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. Periodo en el que se desarrollaron mejoras en las salinas costeras y en los sistemas de transportes que provocaron que este tipo de instalaciones perdiera toda su competitividad. Para demostrarlo, sólo hace falta exponer algunos datos. En 1950 había 5.648 eras de hacer sal en uso y 664 habitantes y en 1990 sólo se fabricaba sal en 300 eras y la población apenas superaba los 150 individuos.

Del esplendor al declive
El proceso de recuperación real del valle salado no se inició hasta 1998, cuando la Diputación foral de Álava puso en marcha una serie de actuaciones con objeto de generar las condiciones necesarias para frenar e invertir el proceso de deterioro y comenzar el camino hacia su puesta en valor.
Hay que destacar la formación de la sociedad de salineros y salineras; Gatzagak, mediante la que se agrupaba a la mayor parte de las personas propietarias y se unificaban sus opiniones y requerimientos en un solo interlocutor. La actuación más importante acaecida a lo largo de estos dos años fue, sin duda, la puesta en marcha en el año 2000 del “Plan Director para la recuperación integral del Valle Salado de Salinas de Añana”. Plan que estaba basado en los buenos resultados obtenidos en la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz.